Entendiendo las crisis de autismo
Antes de entrar en detalle del manejo de crisis en personas con autismo, es importante enteder como se detonan y todo lo que hay detrás de estas crisis. Para ello tocaremos brevemente los episodios llamados meltdown y shutdown.
¿Qué es meltdown?
Un meltdown en el contexto del autismo se refiere a un episodio donde una persona con autismo experimenta una intensa frustración o una sobrecarga sensorial (como olores fuertes, ruidos altos, o luces intensas), llevando a un colapso o pérdida de control. Durante un meltdown, la persona puede mostrar descontrol, gritos, y conductas autolesivas, como respuesta a la sobrecarga de estímulos que hace percibir su entorno como hostil o saturado.
¿Qué es shutdown?
Por otro lado, un shutdown en el autismo se relaciona con la interiorización de la ira y frustración, lo que puede resultar en una crisis interna. A diferencia del meltdown, el shutdown puede ser menos obvio, aunque es más común. Las personas con autismo pueden parecer distantes o ausentes durante un shutdown. Mientras el meltdown es una externalización de la sobrecarga, el shutdown es una internalización de la misma.
Mecanismos de autoprotección
Tanto el meltdown como el shutdown son mecanismos de autoprotección frente a la sobrecarga sensorial. Ambos son igualmente serios y pueden afectar significativamente la vida cotidiana de las personas con autismo y sus familias. Estos episodios difieren de las rabietas comunes y pueden implicar una pérdida temporal de habilidades básicas. Es crucial reconocer y adaptar el entorno para prevenir estas situaciones, además de fomentar la autorregulación emocional y el autoconocimiento. Finalmente, es importante sensibilizar y educar a la sociedad sobre el autismo y cómo actuar con respeto y empatía frente a un meltdown o shutdown.
Cómo manejar una crisis de autismo
Ahora si, ya más claro el como se manifiesta y los posibles detonantes, pasemos a ver algunos consejos útiles para el manejo de cirsis que pueden presentar personas con autismo.
Conserva la calma
Habla con un tono calmado y mantén una postura relajada para transmitir paz y ser un modelo a seguir. Si te sientes alterado, permite que otro adulto intervenga. 1
Entorno seguro
Mantén respeto por su espacio personal y asegura un ambiente seguro donde no se pueda hacer daño. Retira objetos que puedan romperse o causar lesiones. 2
Evita las explicaciones
Evita las explicaciones verbales, En ese momento, intentar dialogar, negociar o explicar puede ser contraproducente, ya que puede percibirse como un ruido molesto. 3
Reducir estímulos
Reduce los estímulos molestos Tómate un momento para identificar si hay algo en el entorno que le esté causando molestia, como ruidos. 4
Redirige su atención
Anima a la persona a hacer otra actividad, preferiblemente algo manual y simple, como un rompecabezas. Ayúdala físicamente al principio para que se concentre en la tarea, lo que puede ayudar a distraerla de la crisis. 5
Ofrece refuerzos positivos
Piensa en algo que le agrade y ofrécelo como recompensa por cualquier comportamiento adecuado. Es mejor proporcionarlo gradualmente para reforzar de manera progresiva. A medida que la situación mejora, elogia su tranquilidad con palabras de aliento, sonrisas y abrazos. 6
Esperamos esta guía te sea de gran utlidad y puedes descargarla a continuación