Autismo

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AUTISMO

El autismo es un trastorno neurológico que afecta las habilidades sociales y emocionales y limita los comportamientos repetitivos. No hay biomarcadores, por lo que el diagnóstico se basa en la evaluación clínica. Los síntomas comenzaron a cambiar a los 18 meses de edad y se hicieron más fuertes a los 36 meses de edad. La etiología es multifactorial y los pacientes suelen tener antecedentes familiares de trastornos del desarrollo, así como riesgo neurológico perinatal y epilepsia. El tratamiento es sintomático y los pacientes requieren tratamiento médico continuo e intervención terapéutica intensiva. Las personas con trastorno del espectro autista (TEA) requieren recursos humanos, financieros, sanitarios y educativos adicionales.

Síntomas

Los primeros síntomas del autismo generalmente se presentan antes de los tres años de edad. Sin embargo, algunas personas con autismo no muestran signos evidentes hasta después de cumplir los cuatro o cinco años.

Los científicos todavía no han descubierto las causas exactas del Trastorno del Espectro Autista (TEA). En 1945, Leo Kanner fue el primero en describir este trastorno, pero se diferenciaba de la esquizofrenia y el retraso mental. Sin embargo, debido a que el autismo es muy complejo y cada persona con autismo es única, es probable que haya varias causas. Incluso en la actualidad, hay muchas cosas que aún no sabemos acerca del TEA.

Características

  • Evitar mirar a los ojos a otra persona o no mantener el contacto visual
  • No responder cuando lo llaman por su nombre, hacia los 9 meses de edad
  • No mostrar expresiones faciales como de felicidad, tristeza, enojo y sorpresa, hacia los 9 meses de edad
  • No participar en juegos interactivos simples como dar palmaditas con las manos (pat-a-cake), hacia los 12 meses de edad
  • Usar pocos o ningún gesto, hacia los 12 meses de edad 
  • No compartir intereses con otras personas, hacia los 15 meses de edad (por ejemplo, no mostrar un objeto que le guste)
  • No apuntar a algo interesante para mostrarlo, hacia los 18 meses de edad
  • No notar cuando otras personas están lastimadas o molestas, hacia los 24 meses de edad
  • No notar a otros niños ni jugar con ellos, hacia los 36 meses de edad
  • No jugar a ser otra cosa, como un maestro o superhéroe, hacia los 48 meses de edad
  • No cantar, bailar ni actuar para usted, hacia los 60 meses de edad

Las personas con TEA tienen conductas que pueden parecer inusuales. Estas conductas distinguen a los TEA de las afecciones que solo se definen por problemas con la comunicación y la interacción sociales.

Los ejemplos de estas conductas e intereses  repetitivos relacionados con los TEA pueden incluir:

  • Poner juguetes u otros objetos en fila y molestarse cuando se cambia el orden
  • Repetir palabras o frases una y otra vez (esto se llama ecolalia)
  • Jugar con juguetes de la misma manera todo el tiempo
  • Enfocarse en partes de los objetos (por ejemplo, en las ruedas)
  • Irritarse con cambios mínimos
  • Tener intereses obsesivos
  • Tener que seguir ciertas rutinas
  • Aletear las manos, mecer el cuerpo o girar en círculos
  • Reaccionar de manera inusual a la forma en que las cosas suenan, huelen, saben, se ven o se sienten

Clasificación

Seguimos la propuesta de segmentación TEA de Guillberg et al. Clasifique a las personas con autismo de la siguiente manera: 20
primera vez.

  1. Autismo puro: un trastorno del espectro autista idiopático. Los pacientes con TEA sin mutaciones genéticas específicas tienen disfunción cerebral de origen poligénico. Estos pacientes tienen antecedentes familiares cercanos de síntomas ‘suaves’ asociados con autismo o trastornos del neurodesarrollo.
    sus.
  • Autismo sintomático (Autismo Plus):
    Síndrome sintomático de autismo. Las condiciones que causan seudoautismo, como el síndrome X frágil, la esclerosis tuberosa (CET) y el síndrome de Rett, tienen características fenotípicas o clínicas específicas.23
  • Autismo por marcadores genéticos. Se trata de pacientes con alteraciones genéticas estructurales que se encuentran en menos del 12% de la población estudiada en TEA2.
  • El autismo se explica por daño cerebral, traumatismo craneoencefálico. Se trata de pacientes con enfermedades metabólicas, infecciones, traumatismos, toxicidad, hipoxia perinatal, fenilcetonuria, encefalitis, infecciones por ácido valproico, rubéola perinatal, citomegalovirus o infecciones por herpes. 
  1. Otros trastornos del desarrollo con síntomas de autismo (ODdcA). Se dividen en dos: síntomas persistentes y no persistentes. Después de 5 años, los pacientes se caracterizan por un trastorno específico del lenguaje con síntomas de vocabulario y capacidad de aprendizaje, síntomas autistas no persistentes. La diferencia entre variantes estables y no existentes solo puede establecerse mediante el tiempo evolutivo.

    La clasificación de los síntomas determina la intensidad de la intervención o el nivel de atención necesario para las personas con autismo y se divide en leve, moderado y grave.

Enfoque Clinico

La historia clínica debe ser completa, y se debe poner especial atención en cuestionar la historia del desarrollo cerebral temprano del paciente, así como los posibles cambios en el comportamiento y las habilidades de comunicación.

  • El entorno del paciente;
  • La educación de los padres;
  • El nivel de compromiso con el paciente y;
  • Los medios que utilizan para manejar la situación. 

Recomendamos ajustar el examen neurológico a la edad y nivel de actividad del paciente. Es importante buscar lesiones en la piel que puedan estar asociadas con la encefalopatía. 

Los niños con ASD exhiben un comportamiento repetitivo y disruptivo. Son nociones preconcebidas sobre el movimiento, los excesos, el apego a objetos o acciones, y los impulsos a comportamientos fisiológicos que afectan el aprendizaje, las habilidades sociales o la integridad. La integridad y seguridad del paciente. 

Esto provoca:

Tratamiento

El autismo es diferente, y también lo es su tratamiento. La primera estrategia es seleccionar los síntomas para iniciar el tratamiento y buscar cambios de comportamiento específicos. Los medicamentos que se usan en los TEA no son específicos y se usan para evaluar comportamientos repetitivos y otros síntomas asociados, como ansiedad, falta de control de los impulsos o falta de atención. Seguimiento del efecto esperado. El mismo fármaco puede tener efectos diferentes en dos pacientes con las mismas características clínicas. Para evitar decepciones, es importante explicar a los padres que los efectos del fármaco se ven a medio o largo plazo. Hay efectos secundarios potenciales y ningún beneficio para el paciente

El trastorno del espectro del autismo TEA es una condición que durará durante toda la vida. Hasta el momento, no existe cura para este trastorno, pero hay tratamientos que permiten favorecer el desarrollo y mejorar la funcionalidad de las personas con TEA de manera significativa. 

Uno de esos tratamientos es el denominado Neuro-Ker y/o Estimulación Magnética Transcraneal Personalizada realizado en la clínica Ker Clinic en México.

Instituciones en México que ayudan al autismo:

Fundación Teletón 

Autismo Arena

Ker Clinic México 

 

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