Aunque el enmascaramiento puede ayudar a las personas neurodivergentes a navegar situaciones sociales de manera más efectiva, también tiene un costo. La constante necesidad de enmascarar puede ser emocional y físicamente agotadora. Muchas personas que practican el Masking o enmascaramiento reportan sentirse desconectadas de sí mismas, ya que deben suprimir aspectos importantes de su identidad para cumplir con las expectativas externas.
A largo plazo, el enmascaramiento puede llevar a una serie de consecuencias negativas, incluyendo:
- Ansiedad y Depresión: La necesidad constante de esconder quiénes son realmente puede generar un estado de estrés crónico, lo que a su vez puede llevar a trastornos de ansiedad y depresión.
- Agotamiento Mental: El esfuerzo continuo de mantener una fachada neurotípica puede resultar en agotamiento mental, comúnmente referido como “burnout”. Esto es particularmente común en personas con autismo, quienes a menudo sienten que están actuando en lugar de ser ellas mismas.
- Pérdida de Identidad: Las personas que enmascaran consistentemente pueden sentir que han perdido el sentido de quiénes son realmente. Esto puede generar una desconexión con su verdadera identidad y valores.
- Relaciones Superficiales: El enmascaramiento puede llevar a relaciones interpersonales menos auténticas, ya que la persona puede no sentirse libre de ser completamente abierta o vulnerable.
El Rol de la Sociedad en el Masking o Enmascaramiento
Es importante señalar que el Masking o enmascaramiento no ocurre en un vacío; es una respuesta a las presiones y expectativas sociales. La sociedad, en general, tiende a valorar la conformidad y puede ser intolerante ante las diferencias neurodivergentes. Este tipo de ambiente puede forzar a las personas neurodivergentes a enmascarar sus verdaderos comportamientos para evitar juicios o discriminación.
La educación y la sensibilización sobre la neurodivergencia son cruciales para reducir la necesidad de enmascarar. A medida que la sociedad se vuelve más consciente y acepta la diversidad neurodivergente, se puede crear un entorno más inclusivo donde las personas se sientan cómodas siendo auténticas sin temor al rechazo.
Estrategias para Reducir el Masking o Enmascaramiento
Para las personas neurodivergentes, reducir el enmascaramiento puede ser una parte importante de la autoaceptación y el bienestar emocional. Algunas estrategias para lograrlo incluyen:
- Terapia Individual: Trabajar con un terapeuta especializado en neurodivergencia puede ayudar a las personas a desarrollar un sentido más fuerte de identidad y a aprender a expresar sus verdaderas necesidades y deseos.
- Grupos de Apoyo: Unirse a comunidades de personas neurodivergentes puede proporcionar un espacio seguro para compartir experiencias y recibir apoyo emocional.
- Educación y Sensibilización: Educar a amigos, familiares y compañeros de trabajo sobre la neurodivergencia puede ayudar a crear un entorno más comprensivo y menos propenso a juzgar.
- Autocompasión: Practicar la autocompasión y permitirse ser uno mismo sin juzgarse es clave para reducir la necesidad de enmascarar.
Conclusión
El Masking o enmascaramiento es una estrategia de afrontamiento común entre las personas neurodivergentes, pero viene con un alto costo emocional y psicológico. A medida que la sociedad se vuelve más consciente y acepta la diversidad neurodivergente, es crucial trabajar para reducir las presiones que fomentan el enmascaramiento. Fomentar un entorno inclusivo donde todos se sientan libres de ser auténticos es esencial para mejorar el bienestar de las personas neurodivergentes.
Al comprender y abordar el Masking o enmascaramiento, podemos ayudar a crear un mundo donde cada individuo, independientemente de su neurodivergencia, se sienta valorado y aceptado por quien realmente es.
