Desmitificando el Trastorno de Alimentación Restrictivo y Selectivo: Claves para la Comprensión y el Apoyo

El trastorno de alimentación restrictiva o selectiva es una condición de comportamiento alimentario relativamente reciente. Los niños que lo experimentan suelen ser extremadamente selectivos con sus comidas y, en ocasiones, pueden mostrar poco interés en la comida. Esto a menudo resulta en una dieta extremadamente limitada, lo que puede dar lugar a un crecimiento deficiente y problemas de nutrición. Es importante destacar que este trastorno suele manifestarse en edades tempranas en comparación con otros trastornos alimentarios, y es más común en niños varones.

Entendiendo las Categorías del Trastorno de Alimentación en Niños:

Los niños que padecen este trastorno suelen encajar en tres categorías distintas:

  1. Selectividad Extrema: Algunos niños son extremadamente selectivos en cuanto a lo que comen y pueden tener reacciones muy negativas ante olores, sabores, texturas y colores de los alimentos. Pueden experimentar un miedo intenso a probar nuevos alimentos, lo que se conoce como “neofobia”, y pueden evitarlos debido a experiencias previas negativas.
  2. Desinterés Generalizado: En otros casos, algunos niños simplemente muestran un desinterés generalizado por la comida. Pueden tener poco apetito o sentir que comer no les proporciona satisfacción alguna. A menudo, estos niños niegan sentir hambre.
  3. Miedo a las consecuencias: Por último, algunos niños tienen miedo de lo que podría suceder si comen, como experimentar dolor, atragantarse o vomitar.

Es fundamental estar atentos a estos signos para identificar y abordar adecuadamente el trastorno de alimentación restrictiva o selectiva en los niños.

Impacto del Trastorno en los Niños:

Es importante señalar que algunos niños con Trastorno de Alimentación Restrictiva o Selectiva pueden encajar en una sola de estas categorías, mientras que otros pueden presentar múltiples características.

Muchos de los niños que experimentan este trastorno tienden a tener un bajo peso. En otros casos, pueden mantener un peso dentro de los rangos normales, pero su dieta restringida puede afectar su crecimiento y tener un impacto en su vida escolar, familiar y social. Además, los niños con Trastorno de Alimentación Restrictiva o Selectiva son más propensos a enfrentar desafíos relacionados con:

Es esencial comprender estas características para brindar el apoyo necesario a los niños que enfrentan este trastorno.

¿Cuáles son las posibles complicaciones del Trastorno de Alimentación Restrictiva o Selectiva?

El Trastorno de Alimentación Restrictiva o Selectiva puede llevar a complicaciones relacionadas con la desnutrición. Los niños que enfrentan este trastorno pueden:

  • Deficiencia Nutricional: No consumir suficientes vitaminas, minerales y proteínas esenciales.
  • Necesidad de Alimentación por Sonda: Requerir alimentación mediante sonda y suplementos nutricionales.
  • Crecimiento Limitado: Experimentar un crecimiento insuficiente.
  • Retraso de la Pubertad: Experimentar un retraso en el desarrollo puberal.

Trastorno de alimentación

La falta de una nutrición adecuada vinculada al Trastorno de Alimentación Restrictiva o Selectiva puede resultar en:

  • Mareos y Desmayos: Debido a la baja presión arterial (hipotensión).
  • Pulso Lento: Ritmo cardíaco más lento de lo normal.
  • Deshidratación: Pérdida excesiva de líquidos.
  • Debilitamiento de Huesos y Músculos: Osteoporosis y pérdida de masa muscular.
  • Amenorrea: Cese de la menstruación en las mujeres.

Es fundamental abordar y tratar este trastorno para prevenir estas complicaciones en la salud de los niños afectados.

Las Posibles Causas del Trastorno:

La causa precisa del Trastorno de Alimentación Restrictiva o Selectiva aún no se comprende completamente. La opinión general de los expertos es que este trastorno puede originarse debido a una combinación de factores, que incluyen el temperamento, la genética y eventos desencadenantes, como un episodio de atragantamiento.

Es relevante destacar que algunos niños que presentan este trastorno también pueden estar relacionados con condiciones médicas subyacentes, como enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), esofagitis eosinofílica, alergias u otras condiciones que pueden influir en sus patrones de alimentación.

Trastorno de Alimentación Restrictiva o Selectiva: Lo Que Debes Saber

Cuando un médico sospecha que un niño puede estar enfrentando un Trastorno de Alimentación Restrictiva o Selectiva, lleva a cabo un proceso de evaluación exhaustivo. Esto implica examinar al niño, obtener información sobre su historial médico, sus hábitos alimenticios, nivel de actividad física y cuestiones emocionales.

Los profesionales de la salud, incluyendo médicos y especialistas en salud mental, prestarán especial atención a los siguientes aspectos:

  1. Cambios Significativos en el Peso o el Crecimiento: Buscan evidencia de una pérdida de peso importante o la incapacidad de crecer adecuadamente.
  2. Déficits Nutricionales Relevantes: Evalúan la presencia de deficiencias nutricionales significativas.
  3. Patrones de Alimentación: Observan la falta de apetito, la falta de interés por la comida o la tendencia a evitar comer.

Es esencial que los síntomas no estén relacionados con la falta de acceso a los alimentos (inseguridad alimentaria), otro trastorno alimentario (como la anorexia) u otras condiciones médicas. Además, los niños con Trastorno de Alimentación Restrictiva o Selectiva a menudo experimentan miedo o preocupación relacionados con su peso. Este diagnóstico integral es fundamental para identificar y abordar adecuadamente este trastorno en los niños.

Para evaluar la posible presencia de otros problemas médicos, los médicos pueden solicitar análisis de sangre, análisis de orina o incluso un electrocardiograma (ECG). Si tienes sospechas de que tu hijo pueda estar experimentando un Trastorno de Alimentación Restrictiva o Selectiva, es fundamental hablar con un profesional médico. Abordar esta afección en sus primeras etapas es la clave para un tratamiento exitoso y el bienestar a largo plazo.

Tratamiento del Trastorno de Alimentación Restrictiva o Selectiva:

El abordaje del Trastorno de Alimentación Restrictiva o Selectiva es más efectivo cuando es realizado por un equipo de especialistas en trastornos alimentarios. Este equipo incluye a un médico, un dietista o nutricionista, y un terapeuta especializado en trastornos alimentarios. El tratamiento puede abarcar orientación nutricional, atención médica y terapia para desarrollar hábitos alimentarios saludables. Si existe preocupación por el atragantamiento, un logopeda puede evaluar la deglución y la alimentación.

Los principales objetivos del tratamiento son:

  1. Mantener un Peso Saludable y Hábitos Alimentarios Sanos: Esto implica trabajar hacia un equilibrio adecuado entre el peso y la alimentación.
  2. Ampliar la Variedad de Alimentos: Fomentar la incorporación de una gama más amplia de alimentos en la dieta.
  3. Superar el Miedo Asociado a la Comida: Ayudar al paciente a comer sin temor a experimentar dolor o atragantarse.

Los médicos pueden recetar medicamentos para estimular el apetito o abordar la ansiedad. En caso de ansiedad, el terapeuta enseñará estrategias para manejar las preocupaciones alimentarias tanto para el niño como para la familia.

En la mayoría de los casos, el tratamiento se puede llevar a cabo en el hogar. Sin embargo, para los casos más graves con pérdida de peso significativa o desnutrición, es posible que sea necesario un tratamiento hospitalario. Algunos niños pueden requerir alimentación por sonda o fórmulas nutricionales para garantizar una ingesta adecuada de calorías y nutrientes.

Cómo los Padres pueden Apoyar a sus Hijos con Trastorno:

Sea un Buen Ejemplo:

Demuestra una alimentación equilibrada al servir y consumir una variedad de alimentos.

Establezca Rutinas Alimentarias:

Programe comidas y bocadillos en horarios regulares.

Coma en Familia:

Fomenten las comidas familiares regulares, manteniendo un ambiente positivo y evitando conflictos durante la comida.

Fomente la Exploración de Alimentos:

Anime a su hijo a probar nuevos alimentos, sin presionarlo para comerlos.

Recompense Conductas Positivas:

Refuerce las conductas relacionadas con la comida que sean positivas.

Gestione la Ansiedad y el Estrés:

Ayude a su hijo a manejar la ansiedad y el estrés relacionados con la comida. La práctica de técnicas de relajación como respiraciones profundas, el yoga, la meditación o la expresión a través de actividades artísticas puede ser beneficiosa.

Mantenga la Calma y Evite Culpar:

Enfrente las dificultades alimentarias de su hijo con calma y evite culparlo o criticarlo.

¿Cuándo buscar ayuda?

Si sospecha que su hijo puede estar enfrentando un trastorno de la conducta alimentaria, no dude en comunicarse con su médico. El médico puede proporcionar orientación y, en caso necesario, derivar a profesionales de la nutrición y la salud mental con experiencia en el tratamiento de estos trastornos en niños y adolescentes. Su apoyo y comprensión son fundamentales en el proceso de recuperación.

En ker Clinic contamos con un tratamiento para este padecimiento. Haz una cita haciendo clic aquí o llama a los teléfonos:

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